19 de noviembre, 2018
4 minutos
Cloud Computing: Cómo dar un salto seguro a las ventajas de los servicios en la nube
El cloud computing está siendo uno de los saltos tecnológicos más interesantes e importantes de los últimos años.
Posiblemente has escuchado hablar del término y con toda seguridad, si eres un usuario mínimamente experimentado de internet, utilizas directa o indirectamente algún servicio de cloud computing.
Las ventajas del cloud computing y los servicios ‘en la nube’ son muchos, pero para poder hacer una correcta migración, no sólo debes conocer las ventajas que traerá a tu compañía, sino también cómo debes realizar la migración y qué pasos debes seguir.
¿Por qué migrar a la nube?
La migración hacia la nube no se realiza porque sea una tendencia o porque todo el mundo lo haga. La migración hacia la nube se realiza porque con este salto se logra reducir costes, además de aumentar la productividad y seguridad.
Este paso implica abandonar los sistemas físicos de la propia empresa, depositarios de los documentos y programas, para elevarlos a la red como punto de acceso al entorno virtual de la corporación.
Un servicio siempre disponible
Nunca somos completamente conscientes de lo dependientes que somos de nuestros equipos hasta que un día, por el motivo que sea, deja de funcionar.
El fallo puede ser pequeño o catastrófico y, si es de esta última categoría, las consecuencias pueden ser terribles e implicar una pérdida de datos difícilmente recuperable.
Así pues, el salto al a nube implica que la empresa descentraliza el acceso a sus sistemas de información privados en Internet, haciéndolos accesibles desde cualquier punto independientemente del dispositivo que se use.
Seguridad
¿Es seguro el cloud computing?
Podría parecer que un servicio en la nube es un objetivo fácil para un hacker. Nada más lejos de la realidad.
Uno de los servicios de Cloud Computing más avanzados y utilizados en el mundo es Amazon Web Services y en su web explica que su índice errores es inferior al 0,1%.
La fiabilidad de estos servicios se basa en la existencia de muchos servidores distribuidos por el mundo, lo que hace que si unos fallan, los otros siguen en marcha, garantizando el acceso.
Pago por uso
Esta gigantesca infraestructura ha traído una consecuencia positiva: hay tanta oferta de servicios de cloud computing y es tan fácilmente escalable, que los costes son muy bajos.
Una solución muy interesante es, sin duda, el pago por uso: tantos gigas de capacidad o entornos virtuales se necesitan, tanto se paga.
Dar el salto a la nube ¿cómo y cuándo es el momento?
La respuesta a cuándo dar el salto a la nube es fácil de resolver: el momento es ahora.
El cómo puede resultar algo más complejo de explicar, aunque lo intentaremos.
Las organizaciones e individuos se mueven cómodamente en zonas de confort. Salir de ellas es más complicado de lo que creemos y hay que crear un plan de formación y explicar claramente lo que va a suceder tras el cambio.
Formar un equipo que pilote la transición del entorno actual al entorno virtual puede ser una gran idea.
Este entorno lo deberían formar no sólo miembros de la propia compañía, sino también personas que funcionen a modo de asesores experimentados, especialmente en el aspecto humano: creer que el paso a la nube puede hacer peligrar puestos de trabajo, puede ser un factor determinante para el fracaso de esta migración.
Antes de dar el salto debemos saber qué necesitamos y tener un buen asesoramiento.
¿Qué servicio es el más adecuado?
¿Necesitamos sólo una suite de ofimática o más bien un entorno virtual potente basado en la inteligencia artificial?
Debemos estar seguros de que el paso va a ser progresivo y que va a funcionar de manera estable, por eso debemos intentar realizar el máximo de pruebas posibles y ver el impacto en la operativa que tiene el trabajar en un entorno virtual.
Con el cloud de destino elegido, pasamos al cómo se debe centrar una lista de tareas que debería parecerse a esta:
¿Cómo haremos la migración?
Si la migración es únicamente de documentos y emails hacia una plataforma SaaS, el paso será inmediato y sin demasiadas complicaciones.
Pero si vamos a un entorno IaaS (Infrastructure as a Service), debemos conocer cómo se comportan y funcionan los servidores.
¿Qué va a cambiar?
El paso de una plataforma a otra va a traer cambios, de eso no tengas dudas.
Determinar con antelación los cambios que traerá la nube es algo importante. Un ejemplo es el paso de las carpetas de sistema a un almacenamiento de Blob, que puede requerir código y gestión de bases de datos.
¿Y si hay demasiados cambios?
Podría ser que haya tantos cambios y nuevos procesos en el paso de una plataforma a otra que sea más interesante construir el entorno desde cero en la nueva plataforma.
Es posible también que queramos aprovechar de forma óptima las capacidades de la nueva plataforma.
¿Y si no lo migramos todo?
Es una opción, sin duda.
Dejar alguna parte de la operativa en el sistema anterior no es tan mala idea a medio plazo.
Un ejemplo sería ese programa hecho a medida que controla el tráfico concreto desde el año 2003 y funciona bien tal cual está. Puedes pensar en dejarlo y punto o programar su migración más adelante.
Conclusiones
En lo que se refiere al paso a la nube hay pocas dudas: las ventajas son muchas y los beneficios son detectables incluso en el corto plazo.
Mover la operativa, sea parcial o totalmente, hacia la nube es casi obligatorio teniendo en cuenta el grueso de los cambios que tecnológicos que vivimos.
No hay que olvidar que un sistema construido a medida en el cloud, sea del tipo que sea, es algo muy habitual en las start-ups, y se ha convertido no sólo en el modo de trabajar desde la interconexión, sino también en el modo de adaptarse a los cambios con mayor celeridad.
Si en tu empresa estáis sopesando pasar a los servicios de almacenamiento en la nube, contáctanos sin compromiso y te orientaremos sobre la solución más adecuada para la administración de sistemas.
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